Un viaje puede ser un momento estresante para nuestras mascotas y es muy fácil que asocie este estrés al trasportín. Es habitual no tener este elemento en cuenta, comprarlo en el último momento y tener que obligar a nuestro amigo a entrar en lo que él percibe como una jaula. Por eso es muy importante enseñarle que es un espacio seguro para él incluso puede ser su mejor refugio. Pero como acostumbrar a tu mascota al trasportín?
El método ideal, es desde pequeños, como todo. Un trasportín comprado pensando en la edad adulta de nuestro compañero puede ser un sitio ideal para que sea su casita. Es un espacio donde puede tener su intimidad y puede dormir totalmente tranquilo, de esta manera cuando lo usemos para sus viajes lo tendrá como un elemento de su día a día y estará mucho más tranquilo.
Pasos a seguir para acostumbrar a tu mascota al trasportín.
Entendiendo que no siempre se planea un viaje con mucho tiempo de antelación es importante adquirir el trasportín lo antes posible para poder ir adaptando a nuestro amigo. No compres un trasportín sin antes consultarlo con un profesional y leer este artículo de BaggagePets.
La regla básica es que nunca le fuerces a entrar, dejaremos que sea él quien marque los tiempos. ¿Pero qué pasos debemos seguir para acostumbrarlo a su nuevo trasportín?
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Primer contacto
El primer paso para como acostumbrar a tu mascota al trasportín sería dejarlo en medio de la habitación y dejar que nuestro amigo lo huela y nos diga que sensaciones tiene. Si lo huele, muestra un poco de interés o incluso introduce la cabeza para investigar es buena señal
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Dale un premio y observa
Un segundo paso sería introducir algún premio en el interior para ver como actúa. Sus posibles reacciones pueden ser desde entrar a por la chuchería y comérsela sin problema. Entrar y llevarse la chuchería para comérsela en otro lado o puede que no se atreva a entrar. Esto ya nos da una idea de lo que siente nuestra mascota con la llegada de su nuevo trasportín IATA.
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No montes el trasportín
Dependiendo de la actitud que muestre puede ser interesante empezar con el trasportín desmontado en dos mitades. Instálalo en su rincón favorito de la casa. En una mitad le pondremos su platito de comida y en la otra mitad su cama. De esta manera verá que no hay de qué preocuparse.
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Junta las dos mitades
Cuando veas que ya no tiene recelos puedes montar las dos mitades sin instalar la puerta. Continua durante unos días dándole de comer dentro del trasportín y dejándole dentro la cama. Poco a poco se sentirá como en su chalé
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Instala la puerta
Monta la puerta y continua con la rutina sin cerrá Ahora ya estará acostumbrado al trasportín con todas sus partes. Ya estamos a la mitad del camino.
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Prueba de cerrar la puerta durante ratos cortos
Haz pruebas de cerrarlo durante cortos periodos de tiempo. Cuando le des la comida déjalo cerrado durante unos 20 minutos. Durante esa espera quédate a su lado y dale un premio solo si está tranquilo.Cuando le abras la puerta debe estar tranquilo y no le prestes mucha atención para que note la deferencia entre dentro del trasportín donde tiene premios y atención y fuera donde no los tiene.
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Aumenta el tiempo con la puerta cerrada
Si vamos viendo que se adapta y se va quedando tranquilo dentro del trasportín, debemos ir aumentando el rato que se queda cerrado. Es esencial que combines periodos más largos con periodos más cortos de tiempo para que no sepa cuando le vas a abrir la puerta. De esta manera aprende a no prestar atención a nuestras idas y venidas. Estas sesiones un poco más largas deberías ponerlas en práctica después del paseo ya que así se encuentra más relajado.
Si acabas por acostumbrar a tu mascota al trasportín tiene todos los números para ser un auténtico explorador. Es difícil poder explicarles lo que supone un viaje en avión para ellos, pero si les damos herramientas sabrán gestionar perfectamente la experiencia y podrán acompañarnos hasta el fin del mundo.
Además, es muy útil para muchas otras situaciones ya que lo estamos ayudando a ser más independiente. Podrás llevarlo al veterinario sin estrés, si por mala suerte se debe quedar en el veterinario lo puede hacer en su propia casita y será menos traumático. En casa puede ser un sitio perfecto para que encuentre su intimidad o su refugio ante visitas inesperadas o molestas. A parte una mascota que sabe estar sola tiene muchos menos problemas de ansiedad por separación y eso solo significa una cosa, es una mascota más feliz.
